Reconozcamos la enfermedad desde un punto de vista integral, no de manera localizada (enfermedades del corazón, riñón, etc.). Nuestro organismo es "un todo" dividido en compartimientos y bañado por el mismo fluido, "la sangre". Si la cocina de nuestro cuerpo, nuestro aparato digestivo, está funcionando inadecuadamente por nuestra mala alimentación, nuestra sangre será impura. Esta sangre impura inflama los distintos órganos de nuestro cuerpo afectando a alguno más que otro, donde se manifestará el síntoma predominante. Por ejemplo gripe, neumonía, como manifestación de intoxicación corporal. Las infecciones son consecuencia de la intoxicación corporal. Comprender el origen de las enfermedades, nos permite dar una solución más natural a cualquiera de ellas.
