La Trofología es el arte de saber combinar adecuadamente los alimentos. Sin este conocimiento muchas veces podremos estar incorporando alimentos saludables a nuestra alimentación pero que se transforman en productos de difícil digestión para nuestro organismo.
"Nos nutrimos de lo que podemos digerir y no de lo que comemos", es por ello que es tan importante para formar buena sangre y alimentar a nuestras células adecuadamente combinar bien los alimentos. Un ejemplo de buenas combinaciones serían las oleaginosas (nueces, almendras, etc.) con jugos cítricos, ya que de esta manera incorporamos hierro y calcio. Un ejemplo de mala combinación serían frutas y verduras en una misma comida o la fruta inmediatamente después de una comida, ya que necesitan diferentes secreciones para ser digeridas, generando fermentación del alimento y putrefacción en el tubo digestivo.
La Trofología también incluye los hábitos alimentarios como incorporar 3 comidas diarias (una merienda-cena liviana y temprano antes de acostarse), no comer entre horas, evitar la ingesta de líquidos con las comidas, masticar y ensalivar bien los alimentos, entre otras cosas.
