Una de las premisas más criticadas a la hora de elegir una alimentación vegetariana es la incorporación de proteínas en la dieta. Las frutas, verduras, cereales, legumbres y oleaginosas, aportan los aminoácidos esenciales para formar los tejidos y permitir una adecuada actividad celular. Se debe mantener una dieta vegetariana crudívora (alimentos crudos, no cocidos) para lograr un buen funcionamiento de la flora intestinal, y una adecuada temperatura del aparato digestivo, el cual dará origen a buenas digestiones y buena nutrición. Las Enzimas son estructuras conformadas por proteínas y vitaminas o minerales que aceleran las reacciones químicas en el organismo. Por lo tanto una de sus funciones más importantes será lograr una digestión que no requiera un gran esfuerzo corporal, ni eleve la temperatura corporal (lo que pudre el alimento en el tubo digestivo). Las enzimas se obtienen de los vegetales y frutas crudas.
