Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río.
Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de Guadalajara y Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C.
Desde hace mucho tiempo, los compuestos de las hierbas han sido usados en los productos de la piel y los cosméticos. Las más famosas plantas usadas para problemas de la piel son: el árbol de té Australiano (maleluca), la zarzaparrilla y el Centella asiatica.
El Centella asiatica cuenta, desde el punto de vista farmacológico, con muchos compuestos químicos. De éstos, los principales son los compuestos triterpenoides (Castellani C, Marai A and Vacchi P: The Centella asiatica. Boll Chim Farm 120:570-605, 1981).
Se ha visto que la concentración de estos compuestos varía del 1 % al 8 %, según la especie. Los principales triterpenos del Centella asiatica son: el asiaticósido, el ácido asiático, el madecasósido y el ácido madecásico.
Esta planta se ha utilizado desde tiempos remotos, en forma interna y externa. En China, ha sido reconocida ampliamente su capacidad terapéutica. Ahí también se usa para torceduras, contusiones, fracturas y mordeduras de serpientes (Kartnig T: Clinical applications of Centella asiatica Urb. Herbs Spices Medicinal
Plants 3:146-73, 1988). Un herbalista Chino llamado LiChing Yun, supuestamente vivió 256 años gracias al uso regular de una mezcla de plantas, hecha principalmente de Centella asiatica (Duke JA: Handbook of Medicinal Herbs. CRC Press, Boca Raton, Fl, 1985).
En la actualidad, creemos que este efecto se debe más bien a que la planta estimula al sistema inmunológico.
Una peculiaridad de los microbios que producen la lepra y la tuberculosis, es que poseen una capa cerosa.
Está capa cerosa es la que evita que nuestro sistema de defensa pueda destruir fácilmente a estos microbios.
Pues bien, el Centella asiatica ha demostrado in vitro e in vivo que destruye esta capa cerosa de estos dos microbios.
Hay un antiguo dicho que dice "dos hojas diarias con puntualidad, alejan a la senilidad". Este dicho se refiere a las hojas de esta planta conocida como Centella asiática. Esta planta es originaria de la India. Aunque también crece en Sri Lanka y Sud África.
Esta planta medicinal ha sido usada en forma tradicional para varios tipos de enfermedades, pero en los últimos años diferentes fuentes reportan que el Centella asiatica tiene la capacidad de actuar como un afrodisíaco (A. Gottlieb: Sex Drugs and Aphrodisiacs. High Times/Level Press, New York and San Francisco, 1974, pp. 37-38), es decir, que estimula el deseo sexual.
Se le considera al Centella asiatica una hierba excelente como tónico para los nervios y para la salud neuronal. Es un tratamiento natural formidable para el nerviosismo. Tal vez por su origen, el país donde es más popular esta planta, es la India, en donde goza de una larga historia de uso folclórico. Muchas personas en la India utilizan al Centella asiatica para mejorar la memoria y para tener una longevidad sana (Chopra, R.N. Indigenous Drugs of India. Arts Press, Calcutta, India 1933).
Curanderos tradicionales afirman que el Centella asiatica fortalece y energetiza al cerebro. Estudios farmacológicos han demostrado que los extractos de Centella asiatica tienen un efecto sedante, semejante al de la clorpromazina. La forma de acción parece ser principalmente sobre el mecanismo colinérgico del sistema nervioso central. Esta es la razón por la que una sobredosis puede causar un estupor narcótico.
Uno de los principales efectos del Centella asiatica, es que acelera la curación de heridas. La razón de este efecto terapéutico, es porque el Centella asiatica: a) posee un efecto eutrófico sobre el tejido conectivo, b) aumenta la queratinización de la epidermis a través de la estimulación del stratum germinativum c) incrementa la integridad tensil de la dermis d) aumenta la formación de mucina y de los componentes estructurales del tejido conectivo e) incrementa la vascularización del tejido conectivo y f) estimula el crecimiento del pelo y la uñas.
Al tener un fuerte efecto curativo sobre problemas de la piel, el Centella asiatica sirve para un amplio rango de enfermedades dermatológicas como: incisiones quirúrgicas, úlceras de la piel, desprendimiento de retina, esclerodermia, queloides, dermatitis, quemaduras, fisuras anales y celulitis.
Hay una gran evidencia clínica debidamente documentada sobre cómo el Centella asiatica acelera la curación de incisiones quirúrgicas, en laringectomías, cirugía de oídos, amigdalectomías y otras. Este efecto también lo encontramos en personas que han recibido terapia con radiaciones, las cuales, causan que la cicatrización sea mucho más lenta.
Una característica importante del Centella asiatica es su gran efecto sobre la celulitis. La celulitis la podemos definir como un proceso inflamatorio difuso dentro de los tejidos corporales.
Existen muchos estudios clínicos que han demostrado una y otra vez la efectividad del Centella asiatica en el tratamiento de la celulitis. El estudio más grande conocido hasta nuestros días, se hizo en 477 pacientes. Estos pacientes ya habían sido tratados con otras substancias, pero sin obtener buenos resultados. Cuando se utilizó el Centella asiatica, el 80 % de estos pacientes se curaron con el extracto vegetal.
En relación a la quemaduras, el Centella asiatica se ha utilizado para las quemaduras de segundo y tercer grado. En todos los estudios, se encontró que una aplicación diario tópica o intramuscular del extracto, produjo excelentes resultados, sobre todo cuando se inició el tratamiento inmediatamente después de que se produjo la quemadura. El Centella asiatica previno o al menos, limitó la inflamación de la piel, disminuyó la fibrosis, inhibió la formación de la cicatriz y aceleró la curación.
El uso del extracto estandarizado de Centella asiatica ha producido resultados impresionantes en los pacientes con problemas de cicatrices hipertróficas y queloides. Este efecto terapéutico se debe a varios factores, aunque se sabe que el Centella asiatica, entre otras cosas, reduce la fase inflamatoria de la formación de la cicatriz y al mismo tiempo mejora la fase de maduración de la formación de la cicatriz.
Una de las características de los queloides es que tienen una inflamación crónica que puede durar meses o incluso años.
Se administró, en forma oral, en un estudio clínico, a más de 220 pacientes, el extracto estandarizado de Centella asiatica. Aproximadamente el 82 % de los pacientes se beneficiaron en un período que fue de entre 2 a los 18 meses. Se encontró que sus síntomas mejoraron o desaparecieron completamente. En otros estudios clínicos, la mejoría se ha encontrado en el 79 % de los casos. Con estos resultados, podemos afirmar que definitivamente el Centella asiatica puede prevenir y reducir los queloides.
También, en estudios clínicos, hemos visto que es útil para los pacientes que sufren de psoriasis. A varios pacientes, les administramos Centella asiatica en forma de crema. Casi todos los pacientes obtuvieron una completa desaparición de sus escamas en la piel, después de utilizar esta crema durante 2 meses. Se hizo un seguimiento de 6 meses y pudimos comprobar que solamente un paciente tuvo recurrencia de sus escamas dérmicas características de la psoriasis. Este estudio clínico lo hicimos en el Programa de Estudios de Medicinas Alternativas de la Universidad de Guadalajara en 1992.
En algunas revistas de la India se afirma que el Centella asiatica tiene la capacidad de mejorar la memoria y agudizar la inteligencia. En estudios clínicos realizados en niños con retraso mental, se ha podido observar que el Centella asiatica aumenta el I.Q. (el coeficiente intelectual), la capacidad mental general y el comportamiento (Appa Rao, M.V.R., Srinivasan, K., Koteswara Rao, R., J. Res. Ind. Med., 8, 9, 1973).
Al utilizar esta planta medicinal por algún tiempo, es fácil constatar el efecto terapéutico que tiene en los problemas circulatorios, como en el caso de las venas varicosas o las hemorroides. Igual que en los ejemplos anteriores, varios investigadores han podido demostrar la eficacia del extracto del Centella asiatica en el tratamiento de la insuficiencia venosa al mejorar la estructura del tejido conectivo de la cubierta peri vascular.
Al mismo tiempo, el Centella asiatica mejora el flujo sanguíneo y reduce el endurecimiento de los vasos sanguíneos.
Todos los componentes del Centella asiatica son completamente no tóxicos. La mayoría de los científicos de los países donde se utiliza esta planta, la consideran segura.
Para poder considerar que un producto del extracto de Centella asiatica es farmacológicamente activo, debe de contener por lo menos 25 mg de triterpenos. Esto es para que esté de acuerdo a los estándares internacionales establecidos en los ensayos de investigación. De esta manera, podemos afirmar que la dosis puede variar desde una hasta cuatro cápsulas por día.
Generalmente se recomienda que la presentación farmacéutica sea hecha de la planta entera y no de un extracto purificado.
El Centella asiatica no contiene cafeína ni cualquier compuesto parecido.