Las tres plantas que trataremos aquí se encuentran dentro de este grupo y son las siguientes:
- Kalanchoe pinnata (Bryophyllum pinnatum)
También denominada “Planta de Goethe” ya
que fue estudiada por el botánico alemán. Otros nombres que recibe en
América Latina: Bruja, Yerba de Bruja, Prodigiosa, Hoja del Aire,
Siempre Viva, Colombiana, Ojaransín, Hojerilla.
- Kalanchoe daigremontiana (Bryophyllum daigremontianum)
Presenta numerosos hijuelos o plantas
nuevas en los bordes de las hojas. Las hojas tienen unas manchas
alargadas en la cara inferior. Recibe los nombres de: Aranto, Madre de miles, Kalanchoe mexicana.
- Kalanchoe gastonis-bonnieri (Bryophyllum gastonis-bonnieri)
El nombre científico se puso en honor al
botánico francés Gaston Bonnier. Esta planta tiene las hojas más grandes
que las especies anteriores. Recibe los nombres de: Ojaransín, Hojerilla, Oreja de burro.
Hay que remarcar que los nombres populares a veces se aplican a una o más especies y que varían según los países.
Uso medicinal
Estas kalanchoes son plantas que actúan
de forma global dentro del cuerpo y por lo tanto su espectro de acción
es amplio. En medicinal tradicional, especialmente en América Latina,
Asia y África se usan para tratar las siguientes enfermedades y
dolencias:
- Lesiones y enfermedades relacionadas con daños celulares, en especial el cáncer.
- Heridas profundas y gangrenadas
- Infecciones, quemaduras
- Tumores y abscesos
- Reumatismo
- Inflamaciones
- Hipertensión
- Cólicos renales
- Diarreas
- Enfermedades psicológicas: esquizofrenia, crisis de pánico y miedos.
- Heridas profundas y gangrenadas
- Infecciones, quemaduras
- Tumores y abscesos
- Reumatismo
- Inflamaciones
- Hipertensión
- Cólicos renales
- Diarreas
- Enfermedades psicológicas: esquizofrenia, crisis de pánico y miedos.
Su acción puede abarcar más allá de los
puntos citados ya que se produce sanación de daños celulares en diversos
órganos del cuerpo.
La parte utilizada son principalmente las hojas, que tienen un gusto acidulado. Se pueden tomar de forma externa o interna según lo que queramos tratar:
- Externamente: hojas machacadas en forma de cataplasma, compresa o emplaste; zumo de las hojas con aceite o vaselina para usar como ungüento.
Usada así, la planta es antiinflamatoria, antihemorrágica, astringente y cicatrizante.
- Internamente: hojas crudas en ensalada; zumo fresco (añadir agua para dar más volumen); hojas en infusión.
Dosis para uso interno: 30 gramos diarios de hoja fresca en dos tomas (equivalente a la medida de dos DNI). En infusión podemos tomar una antes de cada comida, con una dosis de una cucharadita de postres por infusión, es decir, tres infusiones al día.
Contraindicaciones: No tomarlas
durante el embarazo ya que pueden estimular el útero. No conviene usar
la planta de forma continuada por largos periodos de tiempo si no es
para tratamiento. Su composición incluye compuestos como los
bufadienólidos que son glucósidos cardíacos, por lo que en pacientes
afectados por cardiopatías hay que consultar con el médico. La
investigación clínica efectuada sobre las kalanchoe indica que puede
haber toxicidad si se abusa de la planta y señala que hasta dosis de 5
gramos de planta por kilo de peso no hay toxicidad (esto equivale a unos
350 gramos de hoja para una persona de 70 kilos, que es una dosis de
cuatro a diez veces superior a la aconsejada).
Es muy importante la actitud mental del
enfermo a la hora de hacer el tratamiento, cada cual según su aptitud
pero siempre deberíamos hacernos conscientes de que estamos utilizando
un ser vivo, que tiene una parte física pero también una energía sutil
que no vemos. Este ser vivo, la planta, tiene la virtud de curarnos y
por lo tanto debería haber un respeto y una toma de conciencia ante esta
realidad. En Latinoamérica, por ejemplo, la medicina tradicional tiene
muy en cuenta estos aspectos. Igualmente, nuestra actitud ante las
enfermedades debe ser lo más positiva posible ya que debemos mirar de
aprovechar la adversidad para aprender.
Cultivo de las Kalanchoe
Las Kalanchoes son plantas tropicales por lo que hay que tener en cuenta los siguientes requerimientos:
- Exposición: se adaptan al sol y a la sombra, al exterior y al interior. No obstante, no soportan las heladas y en inverno se han de proteger si hay riesgo de helada.
Necesitan bastante luz. Si las plantas son altas hay que protegerlas del viento ya que las puede romper.
- Suelo: mejor un suelo ligero, no arcilloso. Ejemplo: una mezcla de arena y turba.
- Riego: regar regularmente pero vigilar que no se encharque el agua ya que hay riesgo de pudrir las raíces.
Aguantan la sequía, especialmente la K. Daigremontiana, pero detienen el crecimiento.
- Plagas y enfermedades: no se conocen. Son plantas resistentes.
- Reproducción: los hijuelos que nacen en las hojas enraízan muy fácilmente. Para la K. pinnata y la K.
Gastonis generalmente hay que poner hojas sobre turba para provocar la aparición de hijuelos en los bordes de las hojas.
- Cosecha: iremos cortando las hojas desde abajo, es decir, primero las más viejas.
Para disponer de plantas suficientes para tomar durante un periodo en caso de tratamiento, hay que tener plantas que habremos preparado a partir de hijuelos. Deberíamos tener siempre plantas a punto por si podemos ayudar a alguien en el momento que las necesite.
En caso de tener mucha producción en un momento dado, podemos secar hojas y después desmenuzarlas y guardarlas para infusiones. El secado requiere calor ya que las hojas llevan bastante agua, pero no al sol directo. También podemos congelar las hojas pero en este caso se han de sacar del congelador poco antes de consumirlas ya que con la congelación pierden la textura y una vez fuera del congelador no se conservan.
Hace tres años, estando un día en
el invernadero, vino a visitarme un ciudadano paraguayo que vivía en un
pueblo cercano al mío, atraído por la noticia de que yo cultivaba
Stevia, planta originaria de su País.
Al cabo de poco rato me ofrece una
pequeñita planta que tenia guardada en su mano, a la cual llamaba
“colombiana”, a cambio de una Stevia, para a continuación decirme que en
Paraguay gracias a a esta planta , la “colombiana” , se curaban de
cáncer y aquí en España algunas veces con quimioterapia nos quemaban
vivos, argumentando además que en su país la mayoría no se pueden
costear los tratamientos carísimos de la medicina oficial.
La cosa quedó así, hasta que unos dos
meses más tarde, casualidades de la vida, vino otra persona, Carles, de
Lleida, interesado por la Stevia y al observar la planta “colombiana” un
poco crecida, un poco sorprendido me da la grata noticia de que su
mujer con un cáncer de mama con un tumor calificado de grande, al
combinar la quimioterapia previa a la cirugía, con la “colombiana”,
redujo el tumor más de la mitad de su tamaño y los ganglios linfáticos
aparecieron limpios. Me comentó que estos resultados tan positivos los
atribuye en buena parte a la planta, que ya me define entonces
botánicamente como Kalanchoe daigremontiana o popularmente Aranto.
Carles había obtenido esta planta de un
amigo que había viajado a Colombia unos años antes, y desde entonces
siempre conservó varios ejemplares en su casa.
Ha ido pasando el tiempo y el boca a boca
ha llevado hasta mi casa a muchas personas graves de cáncer, con
resultados en algunos casos tan espectaculares, que me ha movido a
divulgar públicamente este conocimiento.
Yo no estoy capacitado para decir si
todos los cánceres se pueden tratar con esta planta, pero sí ya puedo
afirmar rotundamente, que al menos ninguna reacción negativa ha sufrido
ninguna de las decenas de personas que se han tomado y se están tomando
la Kalanchoe, y que muchos de ellos han notado mejorías que los médicos
no pueden entender.
¿Por qué otra variedad de Kalanchoe? Pues porque la persona interesada que vive en Almería, después de hablar con una ciudadana ecuatoriana, le recomendó que para problemas de hígado quizás seria mejor esta variedad.
http://www.dolcarevolucio.cat/es/testimonios/cancer
Y lo bueno del asunto es que si se
acabara de ratificar lo que estoy diciendo podría ser un tratamiento
casi gratuito, frente al robo a mano armada que significan la Quimio y
Radioterapia.
De una sola planta de Kalanchoe, la misma persona interesada, en un solo año se puede hacer miles de nuevas plantas.
De la efectividad de la planta ya tienen
conocimiento algunos oncólogos de Catalunya y con buena voluntad van a
iniciar algunas pruebas con ratas porque con humanos el protocolo de
investigación no se lo permite. Pero este procedimiento va a retrasar
muchos años los resultados de la investigación.
I es una lástima porque hoy en día muchas
personas, en el periodo que va del diagnóstico del tumor a la cirugía,
estarían dispuestas a autorizar ser objeto de estudio tomando Kalanchoes
en vez de Radio o Quimioterapia y a valorar la reducción de tumor en el
momento de la intervención.
Creo que oncólogos responsables ,
enfermos de cáncer y sociedad en general tenemos que exigir ya sin
demoras ni mas excusas, la variación de los protocolos de investigación
que solo impiden el trabajo de oncólogos abiertos a terapias naturales ,
el avance hacia terapias sencillas y efectivas y grandes ahorros en
costes sanitarios
Aquí en este último punto debe estar el
problema : la falta de negocio para una minoría criminal que está
impidiendo el conocimiento de saberes populares muy útiles para el
conjunto de la sociedad,
Enlace a estudios y artículos sobre kalanchoes:
No dejen de investigar otra planta
extraordinaria , sobretodo en América Latina, que parece ser también
efectiva para el cáncer , la cual estamos intentando cultivar en la
Asociación Dulce Revolución de las Plantas medicinales , para transmitir
conocimientos de uso y autocultivo:
la Graviola o Guanábana (Annona muricata L. Annonaceae)